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El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó reformar diversas disposiciones de la Ley de Vertimientos en las Zonas Marinas de México, con el objetivo de regular los desechos que, de forma deliberada, hacen al mar buques, aeronaves y otros artefactos navales, así como armonizar dicha ley con el Protocolo de Londres, cuya finalidad contribuir al control y prevención de la contaminación del mar mediante la prohibición de vertimiento de determinados materiales potencialmente peligrosos.
En este sentido, el dictamen define al vertimiento como la evacuación deliberada de desechos u otras materias, desde buques, aeronaves, plataformas y otras construcciones con el único objeto de deshacerse de ellas, así como el hundimiento de éstos mismos y el abandono o derribo in situ de plataformas o construcciones.
Por otra parte, se establece que las disposiciones de esta Ley no se aplican a la evacuación o el almacenamiento de desechos u otras materias que resulten directamente de la exploración, explotación y consiguiente tratamiento mar adentro de los recursos minerales del lecho o subsuelo marino o que estén relacionadas con dichas actividades.
Al argumentar el dictamen, la presidenta de la Comisión de Marina, diputada Mónica Almeida López (PRD) destacó la situación que el mundo vive derivado del cambio climático y, en este sentido, señaló las amenazas a los que se enfrentan los océanos. Además, señaló que se requiere una gestión integrada para fomentar la prevención y el control de vertimientos en las zonas marinas mexicanas. A pesar de reconocer la voluntad política para impulsar esta propuesta, indicó que el derecho es progresivo y por lo tanto la legislación debe avanzar.
Cabe señalar que, de acuerdo a la CONABIO, México cuenta con más de 11 kilómetros de litoral y dispone de una superficie de más de tres millones de kilómetros cuadrados de superficie marítima, que equivale al 62 por ciento del territorio nacional, por lo que el mar representa una fuente de ingresos y subsistencia para la población del país, mediante el desarrollo de actividades pesqueras, turísticas y sus productos contribuyen significativamente en la alimentación nacional.
Luego de la discusión en lo general y en lo particular, el dictamen fue aprobado con 297 votos a favor, uno en contra y cero abstenciones, por lo que se remitió al Ejecutivo Federal para continuar con sus efectos constitucionales.
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