Por su parte, Rafael Salín Pascual, de la Facultad de Medicina de la UNAM, puntualizó que la pobreza y la mala alimentación son algunos de los factores que, desde el nacimiento, pueden afectar al cerebro, haciendo que las personas estén menos preparadas por la falta de estímulos motivadores y otros factores que contribuyen a un cerebro poco resiliente, es decir, con poca capacidad de cambio.
Finalmente, María Soledad Ruiz Canaán, Directora General del Instituto de Salud Mental (ISMED), señaló que se tiene mucha estigmatización en salud mental y desconocimiento, por lo que indicó que, en el tema, se debe tener promoción, prevención, detección oportuna, tratamiento adecuado y reinserción social. Al respecto, indicó que la salud mental es la ausencia de enfermedad biológica, psicológica, sociocultural, espiritual y medio ambiental del ser humano.