Trabajos en pleno

Establece en discurso la situación de las lenguas originarias

27 de Febrero de 2019

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Como parte de la celebración del año 2019, el año internacional de nuestras lenguas indígenas, la escritora, traductora y activista de derechos linguisticos, Yásnaya Aguilar Gil, subió a la tribuna a emitir un mensaje en lengua indígena Mixe en donde habló de la situación de las lenguas originarias y el riesgo de que desaparezcan y afirmó que las lenguas no mueren, las matan cuando no se respetan los territorios, cuando venden y concesionan las tierra, por ejemplo la tierra, el agua, los árboles son lo que nutren las existencias de las lenguas. 

Además recordó que la Unesco reporta que en 100 años se abran extinguido aproximadamente la mitad de las lenguas del mundo  que se hablan en la actualidad.



Discurso completo:

México

El agua y la palabra

México y sus muchos nombres ocultos

Nëwemp. En el lugar del agua. Mixe.

Giajmïï. Sobre el agua. Chinanteco.

Nangi ndá. La tierra en medio del agua. Mazateco.

Kuríhi. Dentro del agua. Chichimeco

Nu koyo. Pueblo húmedo. Mixteco

Fue el nombre que le pusieron a esta ciudad. Después, a este estado, el estado mexicano: México. ¿Qué se oculta dentro de las aguas de Nëwemp?


Pretendo hablar de algunas ideas e intentaré responder a una pregunta. ¿Por qué están muriendo las lenguas? Actualmente, se hablan aproximadamente seis mil lenguas en el mundo. El Catálogo de Lenguas Amenazadas de la Universidad de Hawaii reporta que en promedio cada tres meses muere una lengua en el mundo. La UNESCO reporta también que, en cien años, se habrán extinguido aproximadamente la mitad de las lenguas del mundo que se hablan en la actualidad.


Nunca en la historia habían sucedido esto, nunca habían muerto tantas lenguas ¿Por qué es ahora que las lenguas están muriendo? Hace aproximadamente trescientos años el mundo comenzó a dividirse y a establecer fronteras internas. El mundo quedó dividido y sin papeles ya no era posible viajar a otros lugares.  El mundo quedó dividido en aproximadamente 200 estados o países, cada uno con un gobierno, con una bandera al que rinden honores, con un modo de pensar al que se privilegia, una cultura que es la permitida y para construir esta homogeneidad interna, una sola lengua a la que le asignaron valor como lengua de estado. Las lenguas distintas a la lengua del estado y del gobierno fueron discriminadas y combatidas.


Hace doscientos años se estableció el estado que ahora se llama México. Después de trescientos años de la conquista española, en 1820, el 65% de la población hablaba una lengua indígena. El español era una lengua minoritaria cuando se creó el estado mexicano. En la actualidad, los hablantes de lengua indígena somos el 6.5%, el español es ahora la lengua que han convertido en dominante. Hace 200 años eran nuestras lenguas las mayoritarias, el náhuatl, el maya, el mayo, el tepehua, el tepehuano, el mixe y todas las lenguas indígenas. En 200 años nuestras lenguas han sido minorizadas.


¿Cómo lograron minorizarlas? ¿De pronto decidimos abandonar nuestras lenguas? No es así. Fue un proceso impulsado desde las políticas del gobierno y se quitó el valor a nuestras lenguas en favor de una lengua única, el español. Para lograr la desaparición de nuestras lenguas, nuestros antepasados recibieron golpes, regaños, discriminación por el hecho de hablar sus lenguas maternas. “Tu lengua no vale” les dijeron repetidamente, “Para ser ciudadano mexicano necesitas hablar la lengua nacional, el español, deja de usar tu lengua”, les repitieron. Los esfuerzos realizados desde el estado fueron arduos para establecer una castellanización forzada con el fin de erradicar nuestras lenguas, sobre todo desde el sistema escolar. Fue México quién nos quitó nuestras lenguas, el agua de su nombre nos borra y nos silencia. Aun cuando recién ahora han cambiado las leyes, nuestras lenguas continúan siendo discriminadas dentro del sistema educativo, dentro del sistema de judicial y dentro del sistema de salud. Nuestras lenguas no mueren solas, a nuestras lenguas las matan.


A nuestras lenguas las matan también cuando no se respetan nuestros territorios, cuando venden y concesionan nuestras tierras, cuando las consultas sobre si queremos que sus proyectos se realicen en nuestros territorios no se llevan a cabo de la manera adecuada.


A nuestras lenguas las matan cuando asesinan a quienes defienden nuestras tierras, como ha sucedido siempre.

¿Cómo vamos a fortalecer nuestras lenguas cuando matan a quienes las hablan, los silencian y los desaparecen? ¿Cómo va a florecer nuestra palabra en un territorio del que se nos despoja?


Esto mismo es lo que nos está sucediendo en mi comunidad, Ayutla Mixe, en Oaxaca. No tenemos agua. Hace ya casi dos años, grupos armados nos despojaron del manantial del que hemos tomado agua históricamente y hasta ahora no se ha hecho justicia, aun cuando hemos denunciado y demostrado nuestra razón. Por medio de armas y de balas nos despojaron del manantial, por medio de armas tomaron y callaron la fuente de agua para nosotros.  A pesar de que las leyes dicen que el agua es un derecho humano, ya el agua no llega desde hace dos años a nuestras casas y afectan, sobre todo a ancianos y niños.


Es la tierra, el agua, los árboles los que nutren la existencia de nuestras lenguas. Bajo un ataque constante de nuestro territorio, ¿cómo se revitalizará nuestra lengua?


Nuestras lenguas no mueren, las matan. El estado mexicano las ha borrado. El pensamiento único, la cultura única, el estado único, con el agua de su nombre, las borra.


@NoticiaCongreso

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