Al pronunciarse por los terremotos de los días 7, 19 y 23 de septiembre que afectaron diversas zonas del país, el presidente del Senado, Ernesto Cordero Arroyo, expresó que septiembre “volverá a quedar marcado en la memoria del país por los sismos, pero más aún por el rostro solidario de la sociedad mexicana”.

• Una vez que se rescate a la última persona atrapada, será tiempo de buscar responsables, fortalecer la cultura de la prevención y comenzar la reconstrucción que puede ascender a varios miles de millones de pesos, todo esto de la mano de la juventud, la sociedad civil y el gobierno.

  Ernesto Cordero Arroyo, Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República

El legislador señaló que el Senado comparte el dolor y angustia de los damnificados y espera que quienes están desaparecidos sean encontrados pronto con vida. “Lamentamos las pérdidas y deseamos que familiares y amigos encuentren pronto la paz y el consuelo”.

Cordero Arroyo destacó que tras el sismo del 19 de septiembre, las calles de México se llenaron de gente que, a pesar del miedo y la zozobra, sintieron sus corazones movidos a mirar al otro, a compadecerse y salir en su ayuda.

“En estos días aprendimos que el silencio que logra un puño en alto o un ladrido de Frida son signos de esperanza. También aprendimos que encontrar a una persona viva desata explosiones de júbilo y llanto y nos unimos en aplausos cuando llega ese material que se esperaba largo tiempo y se consiguió a través de #Verificado19S y reconocimos cuando esa persona de escasos recursos aportó cuanto tenía”, subrayó.

A nombre del Senado expresó gratitud y reconocimiento a todas esas personas generosas. Una vez más, añadió, las y los mexicanos, en particular sus jóvenes, asumieron un papel en la historia del país, se ofrecieron desinteresadamente manos, habilidades y vidas para retirar escombros, recolectar bienes, acoger a afectados y aprovechar las redes sociales para ayudar mejor.