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24 de Junio de 2025
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Después de diez horas y media de discusión, la Cámara de
Diputados aprobó, en lo general y en lo particular con cambios, el dictamen por
el que se expide una nueva Ley de la Guardia Nacional y modifica nueve leyes y
dos códigos militares, mediante los cuales se reestructura la fuerza de
seguridad pública de carácter permanente bajo el mando de la Secretaría de la
Defensa Nacional (Sedena).
El proyecto, que fue avalado en lo general por 349 votos a favor y 132 en contra, mientras que en lo particular, 351 a favor y 124 en contra, fue remitido al Senado de la República para su análisis y discusión.
Durante la sesión, se aceptaron cuatro reservas; la primera en materia de eliminación de fracciones duplicadas o confusas del artículo 16 de la nueva ley; la segunda, busca flexibilizar los requisitos jerárquicos para mandos territoriales; la tercera, incluye una Coordinación de Asuntos Jurídicos y una Unidad de Asuntos Internos con autonomía de gestión; y por último, la adición de la atribución de colaborar en la protección del medio ambiente y prevención de delitos ecológicos.
El nuevo ordenamiento se compone de 96 artículos distribuidos
en siete títulos, donde se abarca desde la prevención de delitos hasta la
investigación e inteligencia en colaboración con el Consejo Nacional de
Inteligencia en Seguridad Pública. Además, se contempla una estructura
jerárquica encabezada por una comandancia cuyo titular será un general de
división nombrado por el Ejecutivo federal a propuesta del titular de la
Sedena.
Al presentar su postura sobre el proyecto, la diputada Elena
Edith Segura Trejo, del grupo parlamentario de Morena, destacó como un avance
sustantivo de la nueva legislación es la inclusión de un título específico que
regula la coordinación entre la Guardia Nacional, las entidades federativas y
los municipios. Por otro lado, respaldó la estrategia del gobierno federal de
fortalecer a la Guardia Nacional bajo el mando de la Sedena.
A nombre de Acción Nacional, el diputado José Guillermo Anaya Llamas, se pronunció en contra del dictamen al considerar que representa un intento preocupante por institucionalizar la militarización de la seguridad pública en México, en contravención del mandato constitucional. Detalló que la reforma aprobada vulnera el artículo 21 de la Constitución, que establece que las funciones de seguridad deben estar a cargo de autoridades civiles.
El diputado Carlos Arturo Madrazo Silva (PVEM) rechazó que la reforma represente la militarización de la seguridad pública en el país. Afirmó que, por el contrario, se trata de un modelo legal, institucional y con pleno respeto a los derechos humanos, además de subrayar que el dictamen contempla controles institucionales que aseguran que la actuación de la Guardia Nacional esté sujeta al marco legal.
En su intervención, la diputada Mary Carmen Bernal Martínez, del Partido del Trabajo destacó la importancia de aprovechar la experiencia y disciplina de la Sedena en la formación de los integrantes de la Guardia Nacional. Asimismo, consideró que el fortalecimiento de la Guardia Nacional representa una estrategia adecuada y respaldada por la sociedad.
Desde tribuna, el diputado César Alejandro Domínguez
Domínguez (PRI) consideró que la propuesta presenta errores e inconsistencias
que desvirtúan tanto el propósito de la reforma como el papel de las Fuerzas
Armadas. El legislador advirtió que el
enfoque adoptado carece de equilibrio y no aborda con profundidad los desafíos
estructurales que enfrenta el país en materia de seguridad.
El diputado Pablo Vázquez Ahued (MC) expresó que la nueva Ley
de la Guardia Nacional trastoca el equilibrio entre el poder civil y el
militar, y debilita los mecanismos de rendición de cuentas ante el Poder
Legislativo. Asimismo, advirtió que la reforma representa un retroceso en
materia de control democrático sobre las instituciones de seguridad.
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